Doce mil personas según los cálculos de la organización, 195 autobuses, numerosos coches particulares, vehículos aparcados que llegaban hasta las obras de la Ciudad de la Cultura y gente de pie o sentada en las escaleras del recinto. El pabellón polideportivo Multiusos de Sar de la capital de Galicia casi se queda pequeño para el acto de clausura de la convención del PP para las elecciones generales.
Los de Mariano Rajoy han comenzado fuertes en su poder de convocatoria en Santiago, y de hecho los primeros comentarios tanto del presidente del PPdeG, Alberto Núñez Feijoo, como del secretario xeral, Alfonso Rueda, se dirigieron a recordar a los muchos que tenían dudas de que no consiguieran llenar el multiusos, pero al final el único riesgo fue «que se quedase pequeno o pabellón».
Los de Mariano Rajoy han comenzado fuertes en su poder de convocatoria en Santiago, y de hecho los primeros comentarios tanto del presidente del PPdeG, Alberto Núñez Feijoo, como del secretario xeral, Alfonso Rueda, se dirigieron a recordar a los muchos que tenían dudas de que no consiguieran llenar el multiusos, pero al final el único riesgo fue «que se quedase pequeno o pabellón».
Un aplauso para el recién fallecido Xosé Cuíña marcó el pistoletazo de salida de la convención de los populares en Santiago, en un acto de precampaña en el que lo cierto es que no hubo excesivas descalificaciones hacia los otros partidos. Mariano Rajoy, candidato del PP en las próximas elecciones generales, empezó su intervención recordando que está como nunca, y la terminó de la misma manera: «Estoy como nunca, como esos futbolistas que están en estado de gracia, estoy en el área y cuando reciba el pase garantizo que meteré el gol, pero necesito defensas y centrocampistas, y entonces ganaremos el partido y las elecciones».
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