Rajoy, sin prisa pero sin pausa

sábado, 24 de mayo de 2008

Hablando claro

«No existe gestión municipal sino un equipo de malabaristas»


Gerardo Conde, a caballo entre Madrid y Santiago, observa un panorama municipal complicado, pero pone cara de cabreo cuando se refiere a la actitud de los gobernantes centrales hacia Santiago. -«Mala gestión» fue su expresión más repetida. -Eso está demostrado. De entrada, hay dos pilares básicos de la vida municipal que no existen: el PXOM y el presupuesto. No están aprobados definitivamente. Es la primera en la frente, pero luego podemos seguir y ver cómo está la tramitación de licencias, las obras municipales como por ejemplo el parque de bomberos, la casa de las asociaciones, la guardería del Tambre, la depuradora de Silvouta, el aeropuerto de Lavacolla, la rotonda de Galuresa... Y así podríamos seguir. No existe gestión municipal, sino un equipo de malabaristas que actúan en el alambre de cara al público mientras la ciudad pierde posiciones. Una ciudad que además, me temo, se va a colapsar con las obras de Galuresa.
- Con los presupuestos hará sangre. -Yo más bien diría que se pueden hacer morcillas a ver si por lo menos sacamos algo aprovechable. Creo que lo de los presupuestos es para cubrirse de gloria. Tenemos un gobierno local con mayoría absoluta que es incapaz de ponerse de acuerdo para traer un presupuesto al pleno. Y llevamos como poco seis meses de retraso. Es intolerable porque produce retrasos en la adjudicación de obras y pérdida de subvenciones. Y encima el concejal de Facenda en el pleno no fue respaldado por ningún grupo, ni siquiera por el suyo. -¿Piensa que se va a pudrir el parque de bomberos? -El actual ya está podrido. Visítenlo y lo verán. Y el nuevo se está pudriendo a la intemperie. ¿Es tan complicado ejecutar una obra de tres millones y medio de euros que se ha tenido que empantanar de tal manera que ha tenido que intervenir el Consello Consultivo? Es lamentable. Les da igual. Y pasa con otras cosas como el parque do Espiño, que está bloqueado, la guardería do Tambre, la Casa do Asociacionismo, el cuartel de la policía local, etcétera. Sigo buscando el legado de Bugallo a esta ciudad, la obra emblemática. Ahora quiere renovar la Plaza de Galicia, sin el entorno, cuando con esa única iniciativa no se resuelve nada.
- ¿Estrenará el nuevo Lavacolla como diputado? -No, seguro. Vamos a ver: en Lavacolla estamos volviendo a un régimen monopolístico de Iberia y eso se nota (abre el ordenador y muestra una página de compra de billetes). Los billetes se están encareciendo. Segundo, se han ido yendo las otras compañías. Tercero, el billete de bajo coste está muy bien, pero luego hay que pagar muchas otras cosas en el punto de destino y hay crisis económica. Como levanten vuelo esas operadoras, Lavacolla quedará en situación catastrófica. ¿Que sucederá? Que la obra de la terminal supone un coste muy elevado y no se ha hecho todavía nada. En esta legislatura no va a estar. Y Aena, ya que va a llegar el AVE, puede pegarle un pulido a lo que hay y ya está. Lo que va a salvar al Aero Club es que la terminal no se va a hacer.
-¿ Y volará pronto el AVE? -Unos tienen el AVE desde el 92, con los vagones en fase de cambio, y nosotros aquí sin perspectivas. Van 16 años. Me cabrea eso, me parece humillante. Un día me subí al tren que iba a Hendaya. Se me cayó la cara de vergüenza de la basura completa que era aquel tren en el que se llevaban la última imagen de Galicia y de España los peregrinos que allí iban. Y en Santiago se ha quitado del PXOM parte del convenio con Adif que se había metido a última hora.