Eduardo Zaplana presentó ayer una iniciativa del Grupo Popular en el Congreso con la que se insta al Gobierno a "iniciar, antes de las próximas elecciones, los trámites que puedan permitir ilegalizar todas las organizaciones que fomenten el odio, el racismo y la xenofobia y actúen contra los valores constitucionales". También pide "una fiscalía especial contra la violencia motivada por la ideología, el racismo y la xenofobia".
La propuesta llega tras la muerte, el pasado día 11, de un joven antifascista, menor de edad, en el metro de Madrid a manos de un soldado que al parecer se dirigía a una concentración ultra.
El PP quiere desvincularse de esos movimientos ultraderechistas, que le han generado mala imagen, sobre todo cuando aparecen en sus manifestaciones con banderas preconstitucionales. El PP incluye entre los fascistas a todos los que ejercen violencia, "se llamen fascistas o antifascistas", explicó Zaplana.
El PP quiere desvincularse de esos movimientos ultraderechistas, que le han generado mala imagen, sobre todo cuando aparecen en sus manifestaciones con banderas preconstitucionales. El PP incluye entre los fascistas a todos los que ejercen violencia, "se llamen fascistas o antifascistas", explicó Zaplana.
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