Orden y carácter, a partes iguales. Así es Manuel Fraga, senador popular por designación del Parlamento gallego y ex titular de la Xunta. A sus 85 años, y muchos sin bajarse del coche oficial, Fraga no tiene reparos en hablar del ideario popular y en reconocer como "normales" los conflictos que han salido a la luz pública a dos meses del XVI Congreso Nacional que celebrará su partido en Valencia. Sólo hay un tema que elude: el papel de Feijóo al frente del PPdeG. "No hablo de mis sucesores, y punto", zanja.
– ¿Se vive mejor en Madrid?
– Yo me adapto en todas partes, por algo he sido diplomático. Tengo 85 años y la gran suerte de residir al lado de una médico encantadora como mi hija. Se vive bien cerca de la familia.
– Ha vuelto a reclamar la reforma de la Cámara alta. ¿Se acometerá en esta legislatura?
– Lo celebraría mucho. Para un país resulta fundamental contar con una Cámara de moderación y de segunda lectura. En el caso de España, con la construcción del Estado de las Autonomías, con más razón todavía. El Senado se concibió bien, porque todas las constituciones españolas que no contemplaron esta figura –la de Cádiz y la de la II República– fueron desastrosas en su funcionamiento y en la Cámara alta hay debates muy buenos. El problema es que los vetos del Senado por mayoría simple los puede echar abajo el Congreso, como si no existiéramos.
– En los comicios de marzo el PPdeG perdió votos. ¿Qué ha fallado?
– La fuerza que tienen en el Gobierno autonómico el PSdeG y un grupo tan cerrado como el BNG han determinado una coyuntura. Pero estoy convencido de que los gallegos, en su conjunto, echan de menos mis 16 años de Gobierno.
– Cómo afectarán estos resultados a las elecciones autonómicas?
– Confío en que las ideas que defendemos saldrán adelante, pero aún queda mucho tiempo, no me pida que haga un programa.
– ¿Está haciendo un buen papel Núñez Feijóo al frente del PPdeG?
– No hablo de mis sucesores, y punto. No soy de los que creen que haber hecho muchas cosas en tu vida te da derecho a decir a los que ahora están allí lo que tienen que hacer.
– ¿Se imagina un pacto PP-BNG?
– El PP nunca pactará con el BNG porque tiene una posición absolutamente contraria a la Constitución y a la mejor tradición gallega.
El BNG sostiene que la reforma del Estatuto sería la llave para el progreso de la comunidad.
– El Estatuto actual ha funcionado bien y Galicia ha podido hacer todo lo que tenía que hacer. No estoy de acuerdo con que se tome el modelo catalán como referencia para hacer una superconstitución y creo que Feijóo ha hecho muy bien en resistirse a ello.
– El debate lingüístico fue otro de los temas que centró el pasado curso político.
– Yo sólo digo que multar a un señor en Cataluña por no rotular en catalán es cosa de risa, y sirve para reducirle la clientela.
– ¿Podría darse un caso similar en Galicia?
– Últimamente, algunas de las propuestas que ha hecho el BNG van en esa dirección.
– Los primeros días de la nueva legislatura han sido agitados en su partido. ¿Cree que acierta Rajoy optando a la reelección como presidente nacional del PP?
– El Congreso lo dirá. Personalmente, opino que la decisión que ha tomado demuestra su espíritu de sacrifico y que quiere llegar hasta el final. Yo le deseo todo el éxito al servicio del partido y de España.
– La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, sigue jugando sus cartas sin abandonar la ambigüedad.
– Aguirre sólo quiere evitar que Alberto Ruiz Gallardón, que de momento tiene más condiciones que ella, le tome la delantera. Dicho esto, es malo eliminar a alguien de un partido. Aquí no sobra nadie, hacemos falta todos.
–Dijo estar encantada de que se haya abierto un debate ideológico en el PP gracias a ella.
– Lo del debate ideológico se lo ha inventado la señora Aguirre. Todas las cuestiones que hay ahora mismo en el partido son de tipo personal, no tienen nada que ver con los principios.
– ¿Hay socialdemócratas en el PP?
– No. La socialdemocracia es el socialismo que ha dejado de ser marxista. Dejémosle eso a Felipe González, que lo supo defender muy bien, independientemente de que haya cometido otros errores. En el PP tenemos a mucha gente partidaria de grandes reformas sociales, pero a eso lo llamo yo ser reformista. Incluso en algunos puntos vamos más allá que los socialdemócratas porque lo hacemos desde la convicción de que servimos a la sociedad, y no a una ideología.
– Usted propuesto crear una comisión de notables para tratar de acercar el ideario del PP a la sociedad. ¿Es necesario?
– Soy partidario de una constante voluntad de autorrenovación.
– Con su larga trayectoria política, ¿tiene algún sueño pendiente?
– Todos. Me gustaría haberlo hecho mejor y volver a nacer. Pero ya lo dijo Calderón de la Barca, ‘toda la vida es sueño, y los sueños, sueños son’.
– ¿Se vive mejor en Madrid?
– Yo me adapto en todas partes, por algo he sido diplomático. Tengo 85 años y la gran suerte de residir al lado de una médico encantadora como mi hija. Se vive bien cerca de la familia.
– Ha vuelto a reclamar la reforma de la Cámara alta. ¿Se acometerá en esta legislatura?
– Lo celebraría mucho. Para un país resulta fundamental contar con una Cámara de moderación y de segunda lectura. En el caso de España, con la construcción del Estado de las Autonomías, con más razón todavía. El Senado se concibió bien, porque todas las constituciones españolas que no contemplaron esta figura –la de Cádiz y la de la II República– fueron desastrosas en su funcionamiento y en la Cámara alta hay debates muy buenos. El problema es que los vetos del Senado por mayoría simple los puede echar abajo el Congreso, como si no existiéramos.
– En los comicios de marzo el PPdeG perdió votos. ¿Qué ha fallado?
– La fuerza que tienen en el Gobierno autonómico el PSdeG y un grupo tan cerrado como el BNG han determinado una coyuntura. Pero estoy convencido de que los gallegos, en su conjunto, echan de menos mis 16 años de Gobierno.
– Cómo afectarán estos resultados a las elecciones autonómicas?
– Confío en que las ideas que defendemos saldrán adelante, pero aún queda mucho tiempo, no me pida que haga un programa.
– ¿Está haciendo un buen papel Núñez Feijóo al frente del PPdeG?
– No hablo de mis sucesores, y punto. No soy de los que creen que haber hecho muchas cosas en tu vida te da derecho a decir a los que ahora están allí lo que tienen que hacer.
– ¿Se imagina un pacto PP-BNG?
– El PP nunca pactará con el BNG porque tiene una posición absolutamente contraria a la Constitución y a la mejor tradición gallega.
El BNG sostiene que la reforma del Estatuto sería la llave para el progreso de la comunidad.
– El Estatuto actual ha funcionado bien y Galicia ha podido hacer todo lo que tenía que hacer. No estoy de acuerdo con que se tome el modelo catalán como referencia para hacer una superconstitución y creo que Feijóo ha hecho muy bien en resistirse a ello.
– El debate lingüístico fue otro de los temas que centró el pasado curso político.
– Yo sólo digo que multar a un señor en Cataluña por no rotular en catalán es cosa de risa, y sirve para reducirle la clientela.
– ¿Podría darse un caso similar en Galicia?
– Últimamente, algunas de las propuestas que ha hecho el BNG van en esa dirección.
– Los primeros días de la nueva legislatura han sido agitados en su partido. ¿Cree que acierta Rajoy optando a la reelección como presidente nacional del PP?
– El Congreso lo dirá. Personalmente, opino que la decisión que ha tomado demuestra su espíritu de sacrifico y que quiere llegar hasta el final. Yo le deseo todo el éxito al servicio del partido y de España.
– La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, sigue jugando sus cartas sin abandonar la ambigüedad.
– Aguirre sólo quiere evitar que Alberto Ruiz Gallardón, que de momento tiene más condiciones que ella, le tome la delantera. Dicho esto, es malo eliminar a alguien de un partido. Aquí no sobra nadie, hacemos falta todos.
–Dijo estar encantada de que se haya abierto un debate ideológico en el PP gracias a ella.
– Lo del debate ideológico se lo ha inventado la señora Aguirre. Todas las cuestiones que hay ahora mismo en el partido son de tipo personal, no tienen nada que ver con los principios.
– ¿Hay socialdemócratas en el PP?
– No. La socialdemocracia es el socialismo que ha dejado de ser marxista. Dejémosle eso a Felipe González, que lo supo defender muy bien, independientemente de que haya cometido otros errores. En el PP tenemos a mucha gente partidaria de grandes reformas sociales, pero a eso lo llamo yo ser reformista. Incluso en algunos puntos vamos más allá que los socialdemócratas porque lo hacemos desde la convicción de que servimos a la sociedad, y no a una ideología.
– Usted propuesto crear una comisión de notables para tratar de acercar el ideario del PP a la sociedad. ¿Es necesario?
– Soy partidario de una constante voluntad de autorrenovación.
– Con su larga trayectoria política, ¿tiene algún sueño pendiente?
– Todos. Me gustaría haberlo hecho mejor y volver a nacer. Pero ya lo dijo Calderón de la Barca, ‘toda la vida es sueño, y los sueños, sueños son’.
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